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En los últimos años se ha visto un aumento en el numero de parejas de novios que se animan con las sesiones de preboda o postboda.

Para aquellas que aun no saben en qué consisten, les dejo un poco de información para orientarlos e inspirarlos.

A continuación, te explicó qué son, cuáles son sus ventajas y cómo llevarlas a cabo.

¿Qué es una Preboda?

La preboda o “prewedding” (en inglés), son sesiones de fotos causales que se realizan previamente al día de la boda. Esta se puede realizar días o semanas antes de la ceremonia oficial. Con la preboda, los novios construyen confianza con la cámara y con quién está tras ella.

También puede ser una gran excusa para realizar fotos fuera de la zona de confort y disfrutar de un hermoso paisaje, ya sea en la playa, en el campo o por la ciudad. Lo importante es que la pareja se sienta cómoda, conozcan mi trabajo, generemos confianza y feeling, así podremos conocernos y lograr unas fotografías muy especiales.

¿Qué es una Postboda?

La postboda o “after party” (en inglés) se realiza como indica el nombre, después del matrimonio. Esta sesión fotográfica es una buena oportunidad para volver a usar el vestido de novia y el traje del novio.

Además, como ya estarán más descansados, contarán con mayor tiempo para las fotos de su vestimenta, donde se trabaja con la espontaneidad. Así como en la preboda, se pueden elegir diferentes escenarios: playa, ciudad, campo, naturaleza, que serán perfectos para emular algunas imágenes de Pinterest que a los novios le gustará recrear.

¿Por qué hacer una sesión preboda o post boda? 

–   Están de moda, por lo tanto, puede ser una gran sorpresa para ti como para tus invitados

–   Este tipo de sesiones son más relajadas, más creativas y se pueden realizar en mejores escenarios.

–   Un punto importante, es que cuando se realizan, no hay estrés del matrimonio y si lo hay, es el mínimo.

–   Podremos trabajar y disfrutar de distintos escenarios: montaña, río, nieve, bosque, ciudad, playa o incluso en el desierto. Chile tiene un vasto paisaje, con el que podemos jugar y lograr unas fotos maravillosas.

–   Hay una infinidad de sitios a los que se puede ir, pero cada pareja es distinta y eso ha de quedar reflejado también en el reportaje de preboda y postboda, por lo que lo más recomendable es realizar las fotos en aquellos sitios que mejor los definen, o que formen parte de su historia. Por ejemplo: podemos ocupar mucho la creatividad y utilizar diversos accesorios para recrear escenas, tanto románticas como espontáneas. Así como también, sumar a familiares, a sus mascotas, ocupar polvo de colores o cotillón, usar accesorios de deporte, vestimenta de novios, realizar la sesión en un globo aerostático, hacer rafting, andar en bicicleta por la ciudad. Acá la creatividad no tiene límites y podemos trabajarla en conjunto.

–   Aunque quizás te sorprenda, es muy habitual que la gente tenga complejos que no le hagan sentirse cómodos ante la cámara. Y es aquí, donde la preboda hace su magia, los novios podrán ocupar esta sesión para familiarizar con la cámara y así en el matrimonio estén más relajados.

–   Para una preboda o postboda los novios pueden vestirse como más les guste. Claro, ojalá sea con su vestido y traje, pero eso quedará según la personalidad de la pareja. La idea es disfrutar cada momento y con la mejor sonrisa.

En definitiva, una sesión de fotos de preboda y postboda debe servir para disfrutar de un día divertido y repleto de amor con nuestra pareja, para conocer mejor al fotógrafo, en este caso a mí, y para obtener un recuerdo de unos días muy especiales que querrás conservar toda la vida.

Te invito a visitar mis de galerías para inspirarte.

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